miércoles, 11 de noviembre de 2015

Países que ningún Mapamundi reconoce

Cuando vi por primera vez a Nick Middleton, estaba rodeado de globos terráqueos y atlas, mostrando los lugares más exóticos del planeta.
Estábamos en el sótano de Stanfords, la librería especializada en viajes más grande de Londres, que fue visitada por intrépidos exploradores, como Florence Nightingale, Ernest Shackleton y Ranulph Fiennes.
Pero Middleton estaba ahí para hablar sobre los países que no aparecen en la gran mayoría de los libros y mapas que allí se venden.
Los llama "los países que no existen" y, aunque sus nombres puedan parecer fantasiosos –Atlantium, Christiania, y Elgalandia-Vargalandia– todos ellos son lugares reales, en donde viven ciudadanos fervientemente patrióticos.
De hecho, seguramente tú mismo, sin saberlo, hayas visitado alguno de ellos.
El globo terráqueo, según parece, está lleno de pequeñas (y no tan pequeñas) regiones, que tienen las características de países reales: una población, un gobierno, una bandera y una moneda.
Algunos de ellos incluso pueden emitir pasaportes electrónicos.
Sin embargo, por diversas razones, no se les permite tener representantes en las Naciones Unidas, y son ignorados en la mayoría de los mapamundis.

¿Qué es un país?

Middleton, geógrafo en la Universidad de Oxford, trazó estas líneas ocultas en su nuevo libro, An Atlas of Countries that Don’t Exist ("Un atlas de países que no existen"), publicado por Macmillan en 2015.
Hojeando sus páginas, uno siente como si se adentrara en un mundo paralelo, con una vibrante historia olvidada y una rica cultura.
Este mundo paralelo incluso tiene su propia liga internacional de fútbol.
La búsqueda de Middleton comenzó, muy apropiadamente, con Narnia.
Bandera de la República de LakotaImage copyrightGetty
Image captionLos Sioux buscan reconocimiento para la República de Lakota desde el siglo XVIII.
Estaba leyendo "El León, la Bruja y el Ropero", de C.S. Lewis, a su hija de seis años y Lucy, la protagonista principal, acababa de atravesar las bolas de naftalina y los abrigos de piel hacia una tierra mágica.
Algo sobre la fantasía atrajo a Middleton. Como geógrafo, se dio cuenta de que no tienes que utilizar magia para visitar un país que "no existe" a los ojos de la mayoría de los demás Estados.
Sin embargo, no esperaba encontrar un mundo tan vasto.
"Cuando empecé a observarlos, me sorprendió cuántos hay", dice. "Podría haber escrito un libro tras otro".
El problema, dice, es que no tenemos un clara definición de lo que es un país, lo cual, "como geógrafo, sorprende bastante".
Algunos hablan de un tratado firmado en 1933, durante la Conferencia Internacional de Estados Americanos, en Montevideo, Uruguay.
La "Convención de Montevideo" establece que, para convertirse en un país, una región necesita tener las siguientes característicass: un territorio definido, una población permanente, un gobierno y "la capacidad para relacionarse con otros estados".
Aún así, muchos países que reúnen esos criterios no son miembros de las Naciones Unidas (comúnmente aceptadas como el "sello final" para que un país se convierta en Estado).

UNN, Naciones No Representadas

Para su lista, Middleton se centró en los países que cumplen la Convención de Montevideo, con un territorio fijo, una población y un gobierno, pero que no están representados en la Asamblea General, aunque muchos de ellos son, por el contrario, miembros de las Naciones Unidas No Representadas (UNN, por sus siglas en inglés), un organismo alternativo para luchar por sus derechos.
Ubicación en el mapa de LakotaImage copyrightAdam Proctor
Image captionLakota: "nunca hubo en nuestra historia ningún caso más grave de tratos deshonestos
Algunos de estos nombres resultarán familiares a cualquiera que haya leído un periódico: territorios como Taiwán, el Tíbet, Groenlandia y el Chipre del Norte.
Otros son menos conocidos, pero no por ello menos importantes; Middleton habla de muchos ejemplos de poblaciones indígenas que pretenden reafirmar su soberanía.
Una de las historias más inquietantes, dice, es la de la República de Lakota, con una población de 100.000 habitantes.
Justo en el centro de los Estados Unidos (al Este de las Montañas Rocosas), esta república es un intento de la tribu sioux de Lakota de recuperar las sagradas Colinas Negras.
Su desesperada situación comenzó en el siglo XVIII. En 1868 firmaron, por fin, un trato con el gobierno estadounidense en el cual les prometían el derecho a vivir en las Colinas Negras.
Desgraciadamente, no tuvieron en cuenta la fiebre del oro, y el gobierno pronto se olvidó de este acuerdo, al tiempo que sus representantes se abalanzaban sobre la tierra sagrada.
SealandImage copyrightSEALAND
Image captionSealand asegura que cumple con los criterios de la Convención de Montevideo.
El pueblo Lakota tuvo que esperar más de un siglo para obtener unas disculpas cuando, en 1998, un juez del Tribunal Supremo concluyó que "nunca hubo en nuestra historia ningún caso más grave de tratos deshonestos".
El Tribunal decidió compensar a los sioux con cerca de US$600 millones, pero rechazaron el dinero.
"Ellos dicen que aceptar el dinero habría sido como estar de acuerdo con el crimen", explica Middleton.
En 2007, una delegación marchó por Washington para declarar su separación formal de los Estados Unidos, y organizaron una batalla legal para lograr su independencia.

Barotselandia, Ogonilandia y más

Batallas similares se están librando en todos los continentes.
Está Barotselandia, un reino africano con una población de 3 millones y medio de habitantes, que presentó un caso para separarse de Zambia; y Ogonilandia, que está intentando retirarse de Nigeria; ambos declarados independientes en 2012.
Ubicación en el mapa de BarotselandiaImage copyrightAdam Proctor
Image captionBarotselandia tiene más de tres millones de habitantes.
En Australia, por otro lado, la República de Murrawarri se creó en 2013, después de que la tribu indígena escribiera una carta a la reina Isabel II, pidiéndole que aprobara su legitimidad para gobernar la tierra.
Los Murrawarri le dieron 30 días para responder y, ante su rotundo silencio, reafirmaron formalmente su petición para gobernar su antigua patria.
No todos los países incluidos en el libro de Middleton tienen raíces históricas tan profundas; a menudo, son creados por individuos bastante excéntricos que quieren establecer un estado nuevo y más justo.
Middleton habla de Hutt River, en Australia, un pequeño "principado" establecido por una familia de agricultores que querían escapar a las estrictas cuotas de grano del gobierno; desarrollaron sus propios títulos reales, su moneda y su servicio postal.
"Tienen un sello de negocio próspero", dice Middleton (aunque, en un principio, las cartas tenían que ser enviadas en avión, a través de Canadá).
Después de décadas de lucha, el gobierno se rindió y la familia no tuvo que pagar más tasas en Australia.

La democracia de Christiania

En Europa puedes encontrar Forvik, una pequeña isla del archipiélago de las Shetland, fundada por un inglés, con el objetivo de promocionar la transparencia gubernamental.
Personas bailando en ChristianiaImage copyrightGetty
Image captionEl gobierno danés se hace de la vista gorda con lo que ocurre en Christiania, que en 2006 celebró 30 años de existencia.
También Sealand, en la costa británica y Christiania, en el corazón de Copenhague.
Este último país fue formado por un grupo de ocupas ilegales, que vivían en un antiguo cuartel del Ejército en 1971.
El 26 de septiembre de ese año lo declararon independiente, con su propia "democracia directa", según la cual cada uno de los habitantes (que ahora son 850) puede votar sobre cualquier asunto importante.
Hasta ahora, el gobierno danés ha hecho la vista gorda a sus actividades; fumar cannabis, por ejemplo, es legal en Christiania, pero está prohibido por ley en el resto de de Dinamarca (aunque los habitantes de Christiania sí prohibieron las drogas más duras).

La Tierra: ¿una pizza gigante?

A pesar de estos ejemplos más excéntricos, Middelton dice que no trataría de crear un país él mismo.
"Después de haber investigado tantas historias de anhelo y opresión, no creo que fuera apropiado tomar el asunto tan a la ligera", dice.
"Para algunas personas es una cuestión de vida o muerte".
A pesar de sus esfuerzos, sospecha que sólo unos pocos lograrán ganar, en algún momento, un reconocimiento mayor.
Ubicación en el mapa de Hutt RiverImage copyrightAdam Proctor
Image captionEn Hutt River la gente ganó la batalla para no pagar más tasas al gobierno australiano.
"Si tuviera que decidirme por alguno, sería Groenlandia", dice. La autónoma región de Dinamarca que ya tiene su propio gobierno, lo cual suele considerarse como el primer paso para un reconocimiento formal.
Pero, dadas las dificultades a la hora de, incluso, definir lo que es un país,¿necesitamos, tal vez, reflexionar sobre el concepto de Nación-Estado en su conjunto?
Cita a la Antártida, un continente compartido pacíficamente por la comunidad internacional, como una señal de que no debemos, necesariamente, dividir la tierra como si se tratara de una pizza gigante.

Países que rompen el concepto de país

Quizás esto es sólo el principio. Las últimas páginas del Atlas de Middleton contienen dos ejemplos radicales que cuestionan todos los significados que le otorgamos a la palabra "país".
Pensemos en Atlantium. Su capital, Concordia, pertenece a una remota provincia rural de Australia; está ocupada por más canguros que personas.
Pero eso son sólo sus "oficinas administrativas".
Atlantium es "no territorial", lo cual significa que cualquier persona, de cualquier parte, puede convertirse en ciudadanos.
Tal y como proclama su página web: "en una época en la que la gente cada vez está más unida por intereses comunes y propósitos a través de –más que dentro de– las fronteras naciones tradicionales, Atlantium ofrece una alternativa a la práctica histórica discriminatoria de asignar nacionalidades a individuos en base a su 'cuna de nacimiento' o circunstancias".
Ubicación en el mapa de ForvikImage copyrightAdam Proctor
Image captionForvik busca promover la transparencia gubernamental.
Luego están Ergalandia-Vargalandia, que fueron establecidos por dos artistas suecos que pretenden reunir todas las áreas "No Ocupadas por el Hombre" alrededordel mundo, incluido el terreno que establece las fronteras entre naciones y cualquier pedacito de mar que esté fuera de las aguas territoriales de otro país.
Siempre que hayas viajado al extranjero, habrás pasado por Ergalandia-Vargalandia.
De hecho, de entre todos los países que Middleton analizó, este es el más cercano a su punto de partida, Narnia, ya que los artistas aseguran que, cada vez que nos adentramos en un sueño o dejamos vagar nuestra mente, también habremos cruzado una frontera y, temporalmente, viajado hasta Ergalandia-Vargalandia.
Atlantium y Ergalandia-Vargalandia quizás sean demasiado extravagantes para que la mayoría de la gente las tome en serio.
Middleton las admira más como un intento de provocar un debate más amplio sobre relaciones internacionales.
"Todos ellos alcanzan la posibilidad de que los países, tal y como los conocemos, no sean sólo la única base legítima para organizar el planeta", escribió en su libro.
Una cosa es segura: el mundo está cambiando constantemente.
"Nadie de mi edad pensaba que la Unión Soviética se iba a desintegrar en pedazos; puede haber grandes cambios inesperados", dice.
Siempre están naciendo nuevos países, mientras los más antiguos se desvanecen.
En un futuro lejano, incluso el territorio que ya conocemos podría convertirse en un país que no existe.






Bbcmundo

lunes, 9 de noviembre de 2015

CONACULTA lanza el Fotobservatorio del Patrimonio Fotográfico de México

Rasgos Cultura

  • La plataforma fue presentada 
  • durante el Encuentro de Acervos 
  • Fotográficos que se realiza en el Museo Soumaya
  • Se trata de una herramienta digital para 
  • conocer mejor qué acervos existen y 
  • en qué condiciones se encuentran


Dentro de las actividades del Festival Internacional Foto México 2015,
el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta),
A través del Centro de la Imagen, presentó oficialmente el Fotobservatorio 
del Patrimonio Fotográfico de México, una herramienta digital que 
concentra toda la información sobre este tipo de archivos en nuestro país.

Al inaugurar el Encuentro de Acervos Fotográficos, realizado este en 
el Museo Soumaya, Plaza Carso, la directora del Centro de la Imagen, 
Itala Schmelz, fue la encargada de anunciar la creación del Fotobservatorio.


Destacó que se trata de una plataforma digital que busca ser una herramienta 
para todos, hecha por todos, para conocer mejor qué acervos existen y en 
qué condiciones se encuentran.


Por ejemplo, refirió, será últil para saber “qué tipo de materiales, 
qué temáticas, qué periodos, qué formatos, qué modos de impresión, 
etcétera, para conocer mejor todos estos archivos, que haya esta 
plataforma en donde se puedan encontrar para investigar, adquirir, 
que dé cuenta de lo que pasa en el escenario de la investigación y 
conservación de la fotografía”.


La directora del Centro de la Imagen advirtió que Fotobservatorio 
será un termómetro del estado en que se encuentran los archivos 
fotográficos, no sólo institucionales, sino también particulares, 
de fotógrafos, coleccionistas o familias que los tienen en sus casas.


Además de presentar el Fotobservatorio, Itala Schmelz inauguró el 
Encuentro de Acervos Fotográficos que, dentro del Festival 
Internacional Foto México, fue convocado por el Conaculta 
a través del Centro de la Imagen, en colaboración con el 
Museo Soumaya y la participación de 18 investigadores y especialistas.


El referido recinto es sede de este foro, el cual se realiza los días 
jueves 5 y viernes 6 de noviembre, para que fotógrafos, 
responsables de archivos, coleccionistas y todos los interesados 
reflexionen sobre la urgente necesidad de mejorar el resguardo, 
la conservación y el estudio de la imagen, tanto fotográfica como fílmica.


En este sentido, Itala Schmelz apuntó que hace pocos años ni siquiera 
existía una norma de catalogación mexicana para este patrimonio, 
a pesar de la enorme riqueza y variedad de acervos que existen 
en nuestro país, a los cuales es imposible acceder justamente porque 
no están escaneados ni catalogados.


Por ello, indicó, el Festival Internacional Foto México más que hacer 
exposiciones se ha dado a la tarea de crear foros de reflexión, 
como es el Encuentro de Acervos Fotográficos, donde especialistas 
analizarán las condiciones de resguardo que son necesarias para este 
tipo de patrimonio.


Por su parte, el director del Museo Soumaya, Alfonso Miranda, 
celebró la realización del Festival Internacional Foto México, ya que 
nuestro país es muy visual y necesitaba de un espacio para 
analizar este tipo de patrimonio cultural y mejorar su difusión e 
interacción entre unos y otros.


Y es que, comentó, los profesionales de la lente y las instituciones 
que conservan el patrimonio fotográfico de México han hecho un 
trabajo asombroso, a veces con pocos recursos, pero con imaginación 
y en algunas ocasiones con apoyos extranjeros.


Alfonso Miranda destacó que el Museo Soumaya decidió apoyar la 
iniciativa de Foto México, impulsada por el Conaculta, así como el 
Fotobservatorio que, apuntó, ayudará a crear una comunidad virtual 
anclada en lo real y será un primer paso para la suma de voluntades y 
talentos.


El Encuentro de Acervos Fotográficos inició con la conferencia 
magistral Documentar México: historia, estética y archivos, a 
cargo del investigador de la Benemérita Universidad Autónoma de 
Puebla, John Mraz.


En su intervención, el especialista en fotografía y teoría de la imagen 
advirtió que la fotografía documental en nuestro país tiene una gran 
importancia y más de 95 por ciento de las imágenes que se hacen 
son de este tipo, al que se han dedicado creadores como Manuel 
Álvarez Bravo y Graciela Iturbide.


Detalló que la fotografía documental sirve para revelar quiénes y 
cómo somos; critica las desigualdades que mantienen al país en el 
subdesarrollo y es una base para conocer nuestra historia.


El encuentro contempla una serie de mesas redondas sobre 
el Fotobservatorio, la importancia de un diagnóstico del estado 
de conservación de los archivos en México y sobre la norma 
mexicana de catalogación.


Este viernes 6 de noviembre, a partir de las 10:00 y hasta las 
16:00 horas, se presentarán experiencias latinoamericanas, 
el proyecto Fotosmile y se hablará del patrimonio en riesgo y 
acciones de divulgación.








Conaculta